Amable firmeza
Hemos platicado en otros artículos, como en el de Las Palabras, sobre el uso de las palabras precisamente y la forma en que nos afectan. Con los niños y adolescentes es de suma importancia que pongamos especial atención al hablarles, tanto niños y niñas como los y las adolescentes, nos dice la conocida y certificada educadora de padres Debbie Godfrey “Los niños son excelentes perceptores, pero terribles interpretes” (Children are wonderful perceivers but horrible interpreters). Es decir, captan pero deducen con la poca información que su corta experiencia de esta vida les da.
OJO👀 Quiero aclarar que este artículo no es sólo para los que tengan hijos, esto nos confiere a todos los que tenemos cerca a un sobrino, nieto, hijos de amigos, hermanos pequeños, o somos maestros de escuela o damos clases de pintura o gimnasia. Es decir todo aquel que tenga contacto o relación con niños y adolescentes debe tener en cuenta lo que vamos a platicar.
Mencionó eso porque no sólo nos marca lo que nos dicen nuestros padres o cuidadores, nos marca lo que nos dice nuestra tía favorita, el maestro al que apreciamos o el hermano mayor al que admiramos.
Claro que el puesto principal en el trabajo para proveer límites en el comportamiento incorrecto de nuestros niños y niñas, y alentar el comportamiento apropiado, es de los padres o cuidadores. Lo que vamos a señalar en éste articulo es lo que estamos haciendo que no aporta nada, ya que bajo la consigna de corregir a toda costa creemos que el método es lo de menos, y nos damos permiso de juzgar, calificar y hasta insultar y golpear.
Olvidamos por completo que el ejemplo arrastra y mostrar autocontrol es el primer paso.
Ser firmes no significa gritar, y ser amables no significa ser un trasatlántico y permitirlo todo.
Es de suma importancia que nosotros seamos los reforzadores en los niños y jóvenes de un auto concepto saludable, no que seamos proveedores de calificativos que ni nos dan más autoridad, ni crean ninguna relación positiva en el niño o la chava, consigo mismo ni con nosotros.
Ser firmes y amables de forma balanceada es la respuesta para una relación equilibrada, ya que ser demasiado firmes causa en las y los jóvenes estrés, miedo, estar a la defensiva y peor aún guardarse las cosas y, lo que mencionamos en un inicio, hacer pésimas interpretaciones que atormentan su cabeza.
Por otro lado, ser demasiado blandos causa desconexión, se sienten abandonados y se ausentan mental y emocionalmente, creen que nadie los oye o los ve a menos que causen problemas, entonces hacen lo que sea para llamar la atención.
Debemos empoderarles con limites, buscando balance.
Se dice fácil, ¿cómo lo hago en la vida real?
Esto definitivamente es un trabajo de equipo, entre adultos y niños o jóvenes. Y la prevención es básica, no dejar que las situaciones escalen para entonces entrar en acción.
Les voy a dar aquí y ahora, en exclusiva la clave para lograr esto
¿Están listos?
– Tambores de redoble – 🥁🥁
El autocuidado
Si, así es. Suena sencillo, pero es algo que practicamos muy poco.
¿No lo crees? OK, recordemos la última vez en que procuramos y tuvimos de manera continúa periodos de descanso efectivo, digamos dormir bien por más de 1 semana y despertar descansados y en paz.
O cuándo fue el último periodo de nuestra vida en que fuimos constantes haciendo ejercicio, el que sea.
Una que olvidamos, es la correcta hidratación. Lo menciono así porque somos un país con un alto consumo de refrescos y bebidas azucaradas, aclaró que esas no nos dan una correcta hidratación. Tampoco cuentan las chelas he!!
Parte baaaaasica que nos súper vale queso, es una alimentación nutritiva, ya que México no tendría los primeros lugares del mundo en obesidad y peor aún de obesidad infantil. Este tema lo vamos a platicar en el artículo La Comida 2021
Me da risa que seguimos pensando “¿Y esto qué carajos tiene que ver con educar a un niño o una adolescente?”
La respuesta es fácil y sencilla, ahí les va. Si estamos cansados, estresadas, frustrados vamos a tener reacciones exageradas. El error es que, no se de dónde sacamos la idea que la niña o el muchacho es responsable de comportarse para que entonces el adulto, este bien ❌❌ ¡Doble tache por sopes!
Debemos tener la atención y el verdadero esmero a nuestro Ser para entonces tener la energía de ser padres o cuidadores de otro Ser.
La realidad es que no tiene ninguna congruencia hacer lo que hacemos de la manera y con las herramientas con que intentamos realizarlo.
Todo será diferente y mejor para todos los involucrados si tomamos decisiones y actuamos desde el lugar de un adulto responsable.

NUNCA más
Olvidemos y borremos de nuestro vocabulario las palabras bueno y malo (o bien y mal), ya que es la única manera de evitar lo que vamos a platicar.
La palabras bueno y malo las usamos para todo porque es muy cómodo tan sólo tener 2 cajas, entonces todo lo que hay en el mundo lo ponemos en una o en otra de esa cajas.
Lo que hacemos con los niños, repito lo que les dije al inicio, no importa si son tus hijos, sobrinos, nietos, alumnos NO CALIFIQUES su comportamiento, su actitud y mucho menos a su persona como bueno o malo.
¿Cuál es la razón?
Por un lado, ¿recuerdan que comentamos que “Los niños son excelentes perceptores, pero terribles interpretes”?, bien pues con esa mínima habilidad van desarrollando sus significados.
Por el otro lado es que nosotros les pasamos nuestros propios significados, que desarrollamos igual que ellos, o sea cuando éramos niños.
🤬 ¡¿Cuáles significados?! ¡¿De qué hablas?!
Caaaaalma jajaja, ahí les va.
Los significados son como reglas implícitas en alguna acción que realizamos.
Vamos a poner ejemplos para hacerlo más fácil.
“Mariana es una buena niña por comer todos sus vegetales”
“Juan es muy buen muchacho porque tiene buenas calificaciones”
“¡Sofia no seas mala niña y comparte tus juguetes!”
“Debes sentarte como buen niño para que puedas comer helado”
El significado de cada una de estas frases que usamos cada día con total naturalidad es una regla para la niña o el muchacho, y le corresponde esta interpretación:
“Mariana es una buena niña por comer todos sus vegetales” = le significa: Si no como bien soy mala y no me quieren
“Juan es muy buen muchacho porque tiene excelentes calificaciones” = le significa: Si no tengo buenas calificaciones no soy suficiente
“¡Sofia no seas mala niña y comparte tus juguetes!” = le significa: Si tomo una decisión que no te gusta me dejas de querer
“Debes sentarte como buen niño para que puedas comer helado” – Aquí está del nabo porque creamos reglas condicionales con comida, peor aún con azúcar y rematamos con que si cumple esa regla es bueno o malo.
-ACLARO- obviamente estos pensamientos no se forman de manera consciente. Lo debemos mencionar porque puede estarte diciendo tu mente/Ego: “¡Eso no es verdad! yo amo a mi hijo y él lo sabe” o “¡Eso es mentira porque yo siempre le digo a mi hija cuanto me importa!” Estoy de acuerdo. El tema es que, como mencionamos antes y voy a repetir, son reglas implícitas que nosotros les pasamos, y que sacamos de nuestros propios significados INCONSCIENTES que desarrollamos cuando éramos muy niños.
Nos dice Shelly Lefkoe, oradora internacional sobre parenting y co-fundadora y presidenta de Lefkoe Institute, que la verdadera razón de nuestros problemas (ya como adultos) se forman en los primeros años de vida (0 a 6 años), y todas se resumen en estas 3 creencias:
No soy suficiente
No soy importante
No soy amado
Por ejemplo, cuando sentimos que no somos suficientes somos adultos que no sabemos decir NO porque nuestras necesidades no son importantes.
Los niños quieren amor, atención y reconocimiento. Suena super sencillo y estoy segura que nuestra cabeza repetidamente nos dice que eso le damos a nuestros niños y adolescentes. Sin embargo creanme que HOY requerimos hacer ajustes ya que todo el tiempo por prisa, por facilitarnos las cosas, por el qué dirán, por ocupaciones varias, por la razón que sea hacemos y decimos toda clase de cosas, y DEJAMOS DE hacer y decir muchas otras, esto les da los mensajes de: No eres importante, no eres suficiente, no te amo.
No hay buen o mal comportamiento, son sólo comportamientos humanos. Tenemos la ilusión de que hay una perfecta versión de ser si hacemos las cosas “Bien”.
Mientras más expectativas más desilusiones, y los niños sienten que nos desilusionan constantemente porque no cumplen las expectativas que nosotros marcamos bajo nuestros significados, creencias, hábitos. Nuestras reglas llegan a ser arbitrarias e hipócritas.
Es más fácil levantar la voz, descalificar todo lo que hacen los demás y salir, o hasta darle un golpe al niño, que tomarnos el tiempo de construir la relación.
No sabemos actuar ante el comportamiento de los niños porque lo hemos convertido en una lucha de poder. Esto nos causa, a ambas partes, inmediata molestia y frustración.
Aclaremos, la relación con un niño o un adolescente NO es una lucha de poder.
Momento Práctico:
Vamos a plantear acciones que podemos poner en práctica porque este tema es enorme, lo vamos a desglosar en muchos otros artículos, por ahora veamos cómo podemos trabajar esto.
1. Refuerza y recompensa el esfuerzo y la disciplina
2. NUNCA premies con azúcar. ¡Vamos! pon a trabajar tu imaginación, se te van a ocurrir mil formas más que sólo darle dulces, chocolates, helados a una niña o niño a cambio de un “buen comportamiento”.
3. Valida sus emociones y sentimientos. Con niños y adolescentes debemos reconocer que lo que sienten es importante
4. AGUAS con el reconocimiento por logros solamente, esto construye adultos workaholics, no pueden parar porque es un mecanismo de supervivencia. El reconocimiento va hacia lo que SON, no hacia lo que HACEN solamente. Reconoce sus cualidades, es decir señala cuando tenga una acción bondadosa, aplaude cuando realice algo con responsabilidad, dile que viste que tuvo un trato servicial hacia otra persona, ríe cuando sea gracioso… Esas acciones también le repiten constantemente que si es importante.
5. Enséñale a auto-reconocerse, no sólo esperar que la recompensa sea externa. Construyan juntos su voz interior. Dile: “No importa lo que hagas, no a todos les va a gustar. Antes de actuar detente y pregúntate a ti misma/o sobre cuales son las consecuencias de lo que vas a hacer”
6. Cuando hables con ellos velos a la cara y no los critiques, ya que entre 0 y 6 años les significa “No soy importante, no me ama”
Esto debería ser con cualquier persona, pero estamos haciendo énfasis y explicación en niños y adolescentes.
7. Calificar el buen o mal comportamiento o decir que eso es sólo bueno o malo no les dice nada a los chicos y las adolescentes, simplemente es un juicio, se le da una calificación, pero no ayuda a mejorar o cambiar su actitud o comportamiento.
RESUMIENDO:
1. ¡Fuera mediocridad!, recuerda que Bueno es enemigo de la excelencia
2. Creo que nunca nos hemos dado cuenta de la importancia de educar y guiar a otro Ser. Shelly Lefkoe dice If we can change the way we parent, we’ll can change the world / Si podemos cambiar la forma en que somos padres, podemos cambiar el mundo
3. Nuestros hijos son espejos No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros (Immanuel Kant)